¡¿Sexy o sensual?!
Aunque muchas veces encontramos estos adjetivos ligados el uno al otro, en realidad, no significan lo mismo. Se puede ser una mujer sensual y no ser una mujer sexy y viceversa. La diferencia radica en lo exterior y lo interior. Una mujer sexy normalmente vestirá ropa que llame la atención. Sin embargo una mujer sensual, lo es incluso sin pretenderlo. Sus formas llamarán la atención y no por llevar escote o minifalda, sino por su actitud.
Para conseguir que tu fuerza y tu sensualidad resalten por encima de todo, debes hacer hincapíe en algunos factores y comenzar a verte con otros ojos, es decir, a valorarte en todos los sentidos.
Para que los demás perciban esa actitud sexy o sensual, primero debemos nosotras mismas sentirnos así y aprender a sacar partido de todas nuestras cualidades físicas (promocionar todo aquellos aspectos bonitos, una piel suave, el cabello, unos labios seductores), así como reflejar una actitud segura. No solo hablo del físico, pues qué decir ante alguien que nos deleita con una mirada penetrante o con un movimiento sugerente de cabello, con su envidiable manera de caminar o el seductor timbre de su voz.
Es inevitable voltear a mirar a un hombre o una mujer que camina de forma segura, firme y hasta provocativa, sin llegar a la vulgaridad, o a alguien que viste realzando partes de su cuerpo determinadas que resultan atractivas. Pues ahí está, tal vez nos seduzcan esas pequeñas cosas estudiadas aunque esa persona no sea guapa o no tenga un cuerpo perfecto. Resulta mucho más estimulante realzar nuestro atractivo para despertar el deseo en los demás.
Las prendas y los complementos muchas veces no son suficientes para resaltar tus virtudes físicas y tu sensualidad, por eso hay que fomentar otro tipo de cosas, como la seguridad en tí misma y la confianza para demostrar que eres sexy y sensual.
Tal y como he comentado al comienzo, ser sexy es una actitud a veces innata. Hay mujeres, que parece que desarrollan esa actitud desde jóvenes, lo que les hace extremadamente sexy, atractivas y sensuales.
Una mujer sexy despierta el deseo carnal, una mujer sensual, los sentidos. Es perfecto combinar ambas actitudes: ser una mujer sexy y sensual.
MUJER SEXY:
Una mujer sexy goza del sexo sin tapujos. Y me refiero al sexo en toda la extensión de la palabra (forma de vestir, de seducir, de hablar...). Una mujer cuidadosa y de buenas maneras en lo referente a lo social no impide que en el terreno sexual te retraigas, cuando estás con una pareja que te ama y te respeta. La mujer sexy sabe ciertamente que el erotismo es un estado mental que se convierte en una de sus cualidades.
Para ser una mujer sexy no es necesario mostrar todo lo que puedas. Ni siquiera tienes que cambiar de un momento para otro todo tu guardarropas por prendas mucho mas osadas o super llamativas. La idea es que puedas ganar más confianza en ti misma, y que tu actitud demuestre seguridad y mucho misterio.
Primero seria muy buena idea romper con algunos estereotipos sobre las mujeres sexys:
- No tienes que ser una mala persona. Incluso si eres madre o una persona con ideas muy estrictas, puedes ser sexy también. No hay nada malo en ser sexy.
- No tienes que ser sexy para un hombre. Solamente debes verte bien, para sentirte bien para tu propia felicidad. También se puede ser sexy, aún cuando estás sola y nadie te está mirando. No es algo que debes hacer para complacer a los demás, debes hacerlo por ti misma.
- No tienes que vestir provocativamente o exponer toda tu piel, que puede hacerte sentir incómoda, o incluso, vulgar.
- No tienes que gastar grandes cabtidades de efectivo para renovarte completamente.
- No es necesario un cuerpo perfecto de una modelo o una estrella de cine. Muchas mujeres que tienen grandes cuerpos o dinero ilimitado para comprar lo que quieran siguen siendo totalmente simples e insulsas.
La mujer sexy normalmente tomará una actitud "abierta". Hablará de sexo con normalidad, sin tabúes y sin ruborizarse (sin entrar en detalles, por supuesto, lo sexy y lo elegante deben ir unidos para no caer en la vulgaridad). En el terreno sexual la mujer sexy persigue su propio placer, sabe lo que desea y no le importa pedirlo para lograr su satisfacción. Disfruta del sexo y se aleja de la anticuada mujer sumisa.
El vestuario de la mujer sexy será a su propio gusto y estilo, lo hará con ropa algo sugestiva que incite deseo. Esto no significa obligatoriamente lucir un escote de escándalo, pero si es de su agrado ¿por qué no? La mujer sexy tiene claro lo que quiere y lo que tiene y está segura de mostrarlo si es lo que desea, luce prendas sexies y lencería erótica sin ningún tipo de tapujo. Es atrevida.
Actitudes sexys:
La forma de caminar: Una mujer sexy debe caminar erguida. Existe una gran diferencia entre las mujeres que andan con paso firme, seguras de sí mismas y las que caminan encorvadas reflejando su aspecto débil.
Inteligentes: Por supuesto, una mujer sexy debe ser inteligente, lo sexy no sólo está en el cabello o el escote, se lleva por dentro y se transmite. La inteligencia es fundamental para conseguir objetivos, subir la autoestima, sentirse sexy y que los demás lo noten.
Seguridad en sí misma: La seguridad en sí mismas es un arma muy poderosa. Las mujeres que son seguras tienen temas propios y desprecian la ignorancia, con cierto gesto de desinterés.
Femenina: Son invaluables todos los gestos que son exclusivamente de la mujer: las uñas pintadas, estar depiladas, los pies prolijos, el pelo limpio y bien mantenido y, por supuesto, sus modales.
Independiente: En el mundo moderno hay hombres que han evolucionado un poco y dejaron atrás su pasado machista, es por eso que ahora se privilegia a las mujeres independientes, que tienen vida propia y que no dependen de ellos para estar bien o para mantenerse.
Carismáticas: Se refiere a que ellas puedan conversar sobre todos los temas de la vida, no sólo de ropa y de sus amigas, sino que sepan discutir en una mesa de política o reflexionar sobre hechos cotidianos.
Con buen aroma: De la misma forma en que una mujer que huele mal mataría cualquier pasión, una que huela bien y suave enciende cualquier cosa.
Lencería fina: La lencería sexy siempre ha sido un arma de seducción infalible.
De personalidad atractiva: Que provoquen algún tipo de encanto sobre los demás. Que puedan hablar de cualquier tema social, que sea abierta, simpática y sepa el momento adecuado para reír... obviamente que gocen de un saber estar.
MUJER SENSUAL:
La sensualidad se relaciona con una personalidad bien definida de una mujer que tiene los pies en la tierra. Es cuestión de actitud, ya sea innata o aprendida. Aunque pueda sonar contradictorio, una mujer sensual no lo es en absoluto por su aspecto físico sino más bien por su actitud, su confianza en ella misma y comodidad con su cuerpo. No es necesario tener unas medidas perfectas; lo sensual no está en la talla del pantalón, y ella lo sabe, la mujer sensual se siente bien y aprovecha todos sus rasgos particulares, lo cual la hace más sensual todavía.
Una mujer sensual es la que sabe transmitir su singularidad, desea sentirse especial, deseada, querida y admirada. La mujer sensual es capaz de hacerle sentir todo esto también a su pareja, sin permitir que la hagan sentir inferior.
La mujer sensual de hoy es una mujer sumamente conciente de sus potencialidades y lista para explotarlas en beneficio de captar la atención de los demás. La actitud desenvuelta es casi una condición indispensable en el arte de la sensualidad. Si no nos atrevemos a sentirnos sensuales, si no nos animamos a soltarnos y dejarnos llevar, nunca lo seremos. La sensualidad está íntimamente ligada con la voluntad de sentirse deseada. Atraer a los hombres, hacerse notar frente a ellos genera ya de por si una actitud positiva para sentirse una mujer sensual. Es el estado de ánimo correcto para dejar salir toda nuestra energía femenina e impregnar el ambiente.
Por lo tanto, cualquier mujer puede ser una mujer sensual. Lo que debes hacer para lograrlo es reforzar tu autoestima, aceptarte tal y como eres, buscar tus mejores atributos y transformarte en una mujer segura de tí misma en cualquier circunstancia y entorno… Por otro lado, para ser una mujer sensual deberás ser cuidadosa en tus movimientos, en tus miradas, en la manera de hablar. Si consigues sentirte una mujer sexy y sensual, entonces transmitirás exactamente esa sensación.
Actitudes sensuales:
Seguridad: La regla más importante a la hora de seducir es tener seguridad. Recuerda que no hay forma de lograrlo si no estás convencida de que puedes serlo. Siéntete bella, deseada y con todas las condiciones necesarias para atraer.
Estilo: Para tener estilo es necesario que tengas el tuyo propio. Está bien que tomes algo del estilo de algunas celebridades, los ídolos, modelos, etc, pero con el tiempo necesitas un estilo que funcione para ti.
Aplica tu estilo a todo lo que depende de ti: pelo, ropa, accesorios, maquillaje. Presta atención a los detalles. Siempre cuida tu higiene personal, ya sea tu cuerpo, tu ropa interior, tu cabello, y en cualquier momento del dia.
Cuida tu aspecto: No es necesario que tengas miles de prendas diferentes, pero si será imprescindible que se encuentren en muy buen estado y que se adapten a tu personalidad. Muestra lo que es bueno de tu cuerpo y oculta lo que no es tan bueno.
Comportamiento: Despiértate, mírate al espejo, siéntete hermosa y sal a conquistar al mundo. La sensualidad es un asunto mental, así que sin muchos rodeos, pon en práctica estos consejos y prepárate a encantar.
Si no te comportas como una mujer sensual, no valdrá la pena. Asi que debes aprender todas las etiquetas y los trucos que tiene una mujer así.
Aprende cosas que las mujeres atractivas tienen: coquetería, encanto, y, sobre todo, simpatía (recuerda que una sonrisa encantadora es infalible). Debes tener confianza en ti y demostrar esa actitud. Nunca olvides que puedes ser coqueta sin caer en lo vulgar o corriente. Una mujer que disfruta el momento, sueña y trabaja en convertir sus sueños en realidad, termina proyectando una imagen 100 % seductora.
Respétate: Nada menos sexy y sensual que estar llamando, buscando, rogando y acosando... ¡Error!. Recuerda la regla de oro: Se valora lo que más trabajo cuesta obtener.
Postura: Es muy importante tu comportamiento ante los demás, en cómo te manejas frente a cualquier situación. Como te dicho antes, olvídate si estás o no al lado de un hombre que te guste. Ser sensual y sexy implica ser tú misma, acompñada o no. Párate derecha con la cabeza alta y camina como una modelo. Un buen consejo de especialisdtas en el tema es tomar clases de baile. Por no hablar de la importancia de hacer ejercicio con regularidad.
Forma de hablar: La forma de hablar nos define en gran medida. Una voz impersonal o un relato aburrido no llaman la atención de nadie. Puedes hacer mucho acerca de tu manera de expresarte. Aprende a hablar seductoramente y te darás cuenta de que inmediatamente la gente te presta atención.
Mantente informada sobre los conceptos básicos de la actualidad. Si no tienes ni idea de lo que está pasando, la gente pensará en ti como una ignorante o desinteresada. No debes ser un experta en nada, pero si tener suficiente conocimiento sobre algunos hechos simples relacionados con la moda, política, negocios, sucesos de actualidad, cine, y cultura en general, asi estarás a la altura en la mayoría de las situaciones. Si no sabes nada acerca de un tema, seria bueno que lo reconozcas, leas e investigues. Escucha con gran atención para que aprendas de los demás.
Mantente informada sobre los conceptos básicos de la actualidad. Si no tienes ni idea de lo que está pasando, la gente pensará en ti como una ignorante o desinteresada. No debes ser un experta en nada, pero si tener suficiente conocimiento sobre algunos hechos simples relacionados con la moda, política, negocios, sucesos de actualidad, cine, y cultura en general, asi estarás a la altura en la mayoría de las situaciones. Si no sabes nada acerca de un tema, seria bueno que lo reconozcas, leas e investigues. Escucha con gran atención para que aprendas de los demás.
Los matices de las voz y la infinidad de temas interesantes que podemos abordar en una conversación, hacen que la plática sea una gran fuente de sensualidad y atracción.
Misterio: Cierto grado de misterio es atractivo, recuerda que no hay nada menos sexy que contar toda tu vida en la primera cita... y además dejar ver, con algunas prendas demasiado reveladoras o ceñidas, ¡todo al descubierto! Es mucho más sensual sugerir que mostrar.
Naturalidad: De nada sirve ser sensual media hora si al final comienzas a proyectar otra apariencia. La idea es mantenerte firme pero sobre todo expresar lo que eres con naturalidad. ¡Muéstrate auténtica y tal como eres!
Independiente: Subyugada económicamente por el hombre, la mujer no veía otro remedio para sobrevivir que atarse rápidamente a un marido. Los matrimonios se realizaban a muy temprana edad sin siquiera tener en cuenta los sentimientos de la mujer. Bueno, esos tiempos han terminado y la mujer de hoy disfruta de su soltería por tiempos más largos. Peleando de igual a igual al hombre no hay razón para atarse una soga al cuello. Aprovechar la soltería significa que cada mujer puede explorar su sexualidad, su identidad, su personalidad y su libertad.
Tu mirada: La mirada es, por excelencia, el canal por donde corre todo lo de sensual que hay en una mujer. Los ojos expresan un sin fin de estados de ánimos, sentimientos, sugerencias, propuestas silenciosas, etc. Una mirada intermitente, acompañada de los recursos de las cejas y de los párpados es capaz de derretir a una docena de hombres en un minuto.
La forma correcta de aplicar una mirada sensual depende de cada mujer y de cada ocasión; pero evita una mirada sostenida e implacable, pues parte de ser mujer significa envolverse en el misterio, ni tampoco debe ser escueta y miedosa como si nos avergonzáramos de posar la mirada en un hombre. Ni lo uno ni lo otro, si todo lo que hay entre medio de estos dos extremos, eso es lo que debemos utilizar. Sin olvidar, por supuesto, los párpados, las cejas y los infinitos matices que se les pueden arrancar.
La forma correcta de aplicar una mirada sensual depende de cada mujer y de cada ocasión; pero evita una mirada sostenida e implacable, pues parte de ser mujer significa envolverse en el misterio, ni tampoco debe ser escueta y miedosa como si nos avergonzáramos de posar la mirada en un hombre. Ni lo uno ni lo otro, si todo lo que hay entre medio de estos dos extremos, eso es lo que debemos utilizar. Sin olvidar, por supuesto, los párpados, las cejas y los infinitos matices que se les pueden arrancar.
Tu cuerpo: No necesitas unas medidas perfectas ni matarte con dietas inútiles o con impresionantes rutinas en el gimnasio. El cuerpo, y más precisamente los movimientos que podemos generar con él, son otro gran transmisor de energía sensual. La figura, las curvas, ya sabemos de antemano que enloquecen a los hombres. ¿Pero que tal si a esa figura le imponemos movimientos sensuales, no atrevidos, ni sexys, sino sensuales y sutiles? ¿Sabes qué es lo que pasa?...Pues que es imposible para un hombre apartar su mirada ante alguien irresistible.
Ser una mujer sensual significa ser sutil, decir sin decir, mover el cuerpo para colocarlo en una posición estratégica pero sin parecer una descarada.
La clave es que seas sutil, misteriosa, inteligente y cero agresiva. Lo más antiseductor es empeñarse en seducir. Si te equivocas, terminarás diciendo lo que no debes, haciendo lo que está mal, y vistiéndote para espantar.
Teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente, la verdadera mujer sensual aflora cuando todo se pone en marcha al mismo tiempo. La mirada, el cuerpo, la voz, los movimientos... cada cosa entrelazada con otra y todas formando una orquesta que llega a cada rincón de donde se encuentre. Así debe trabajar ese motor sensual. Combinación tras combinación, fluyendo a través de nuestra propia seducción y del efecto que causa en los demás.
No olvides que ser sexy y sensual es cuestión de actitud, y de saber estar, de mostrarse hermosa por dentro y por fuera y, sobre todo, de respetarnos y darnos a respetar, de tener naturalidad con nuestra imagen y con estilo.
CONSEJOS:
Debemos potenciar ese atractivo cuidando nuestro cuerpo, ya que sin ese mínimo cuidado, por mucho que tengamos una mirada penetrante o una forma de caminar irresistible, no es factible que tengamos el éxito asegurado. Ahí van unos cuantos consejos para cuidarnos.
La piel
La piel es nuestra tarjeta de presentación, nuestro exterior y refleja siempre nuestro estado interno. Es imprescindible una hidratación máxima para que presente un aspecto limpio y bonito. Nunca olvides limpiar y tonificar la piel del rostro además de hidratarla, es un buen consejo para alargar la juventud de tu epidermis.
La alimentación
Un consejo importante es que ingieras diariamente mucha agua, esto te hidrata tanto por fuera como por dentro y comas dos o tres raciones de verdura y fruta al día. Es más, una vez a la semana podrías tomar solamente líquidos, una dieta a base de zumos de frutas naturales, eso ayuda a limpiar el organismo. Si uno está limpio por dentro, está limpio por fuera.
Ejercicio
No hace falta hacer ejercicio en exceso, ni matarnos en un gimnasio para mantener el tono muscular. Basta con caminar diariamente al menos una hora, y eso puedes conseguirlo yendo a trabajar, cuando realices tus actividades normales o simplemente, que te propongas caminar un ratito cada día.
Descansar
De momento, todavía se defiende que dormir ocho horas es beneficioso para el organismo, para recuperar las energías perdidas durante el día. Por tanto, intenta respetar esa norma y descansar de verdad, de esa forma la piel de tu cara reflejará luminosidad y no un cutis apagado, que no resulta nada atractivo.
El maquillaje
Si aprendes a maquillarte, aprenderás a sacar el mejor partido de todos tus encantos. Siempre será bien invertido el tiempo que tomes en aprender cuáles son esos colores o sombras y dónde aplicarlos para "esconder" los pequeños defectos y resaltar las mejores cualidades de tu rostro.
Renovarse o ¡morir!
Por qué no cambiar de pelo, cambia el color o el corte, de esa forma te sentirás diferente. Antes de hacerlo, consulta con un especialista y de esa forma no será una sorpresa el resultado.
No es que todo esto resulte infalible para sentirse sexy y sensual, es verdad, uno puede comer frutas todo el día, dormir hasta cansarse o caminar cada día y sentirse mal y poco atractiva. Insisto, lo importante es la actitud ante la vida y hacer lo posible por sentirte mejor contigo misma y frente a los demás. Refuerza tu autoestima, estudia, lee, preocúpate por tu bienestar intelectual, físico y emocional, y verás que muy pronto podrás reflejar esa personalidad segura, sexy y sensual que se volverá innata y perceptible para todos.
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